Tumores de la hipófisis
> Enfermedad de Cushing
Cirugía transesfenoidal para la enfermedad de Cushing
El tratamiento que aplicamos para la enfermedad de Cushing suele ser la cirugía mediante una exéresis transesfenoidal endoscópica (a través de la nariz, minimizando las complicaciones y la estancia hospitalaria). Para extirpar el tumor con las máximas garantías, contamos con la dilatada experiencia y sabiduría de nuestro equipo de cirujanos, referente en este tipo de operaciones.
Si, por su ubicación, no se consigue extirpar todo el tumor, para su curación será necesario completar el tratamiento con radioterapia o incluso una exéresis de las glándulas suprarrenales.
Es una forma del síndrome de Cushing que se denomina enfermedad de Cushing cuando existe un exceso de hormona corticotropa (ACTH) segregada por un tumor en la glándula hipófisis. Esta hormona hipofisaria es responsable de un exceso de fabricación de cortisol en las glándulas suprarrenales del cuerpo que, a su vez, es responsable de varios efectos secundarios: aumento de peso, aparición de estrías rojo-vinosas, facilidad para tener hematomas por fragilidad en los vasos sanguíneos, hipertensión arterial o aparición de vello corporal en zonas poco habituales (hirsutismo).
Diagnóstico de la enfermedad de Cushing
Suele sospecharse este diagnóstico a raíz de la aparición de los síntomas mencionados anteriormente, junto con una analítica sanguínea en la que se objetiva un exceso de cortisol y ACTH.
Para completar el diagnóstico es necesaria una resonancia magnética (RMN) que demuestre la existencia de un tumor hipofisario.
En un pequeño grupo de pacientes, puede no detectarse el tumor en esta exploración ya que se realiza en una fase muy temprana.
> ACROMEGLIA
Operación de acromegalia
El tratamiento que aplicamos es la cirugía endoscópica transesfenoidal (a través de la nariz), con la intención de resecar toda la lesión, dentro del marco de la cirugía mínimamente invasiva en el que trabajamos, que reduce el impacto de la cirugía sobre el paciente.
Si no se puede extirpar por completo, se recomienda tratamiento médico y/o radioterapia sobre los restos tumorales.
El objetivo final del tratamiento es normalizar los niveles de GH en sangre para así evitar sus efectos secundarios.
La acromegalia (o enfermedad del autobús) se denomina así porque los pacientes tienen unos rasgos faciales comunes que pueden ser diagnosticados a simple vista en el pasajero de al lado en un autobús.
Esta entidad es secundaria a un tumor de la glándula hipófisis, que segrega hormona de crecimiento (GH). Si esta hormona se produce en exceso antes de la pubertad, puede dar lugar a gigantismo.
Dicho exceso de hormona, además, puede causar: hipertensión, diabetes, aumento del tamaño del corazón, aparición de otros tumores malignos (como el caso de tumor de colon), etc.
Diagnóstico de la acromegalia
El diagnóstico puede ser clínico al presentar unos rasgos típicos: crecimiento de pies y manos, diabetes o hipertensión. Además, la analítica hormonal muestra un aumento de la GH y otras sustancias específicas como la IGF-1 o somatomedina.
Para su confirmación es necesaria una resonancia magnética (RMN) cerebral, en la que se objetiva la presencia de un tumor hipofisario.