Tumores de la base del cráneo
> Meningiomas
Neurocirugía de meningioma
El tratamiento que solemos aplicar es quirúrgico, eligiendo uno u otro abordaje en función de su localización. Nuestro equipo de neurocirugía, altamente especializado y reconocido, elige la opción más conveniente para el paciente. En algunos casos, si queda un resto o no se puede operar, el tratamiento con radioterapia puede ser de elección.
Qué es el meningioma
Los meningiomas tienen su origen en las células de las meninges. Dichos tumores pueden estar en diferentes localizaciones. En función de donde crezcan, tendrán una clínica u otra. Suelen ser tumores benignos aunque alguno puede llegar a malignizarse.
Determinados tumores, dependiendo de su localización, pueden dar lugar a déficits neurológicos muy importantes (meningiomas de base de cráneo).
Diagnóstico de meningiomas
El diagnóstico se realiza mediante una RMN cerebral que nos sirve para valorar qué tratamiento debe realizarse.
> CRANEOFARINGIOMAS
Cirugía de craneofaringioma
El tratamiento que hacemos es quirúrgico, con el objetivo de resecar completamente el tumor. Si esto nos resulta imposible técnicamente, o queda un pequeño resto, recomendamos completar el tratamiento con radioterapia.
Para este tipo de cirugía, nuestro equipo de neurocirujanos expertos y reconocidos internacionalmente por las operaciones de tumores de la base del cráneo, usamos la técnica de cirugía endoscópica o mínimamente invasiva, reduciendo el impacto que la operación tiene sobre el paciente.
Qué es el craneofaringioma
Los craneofaringiomas son tumores que derivan de un resto embrionario de la bolsa de Rathke.
Hay dos picos de incidencia: en niños y en la edad adulta.
Suelen localizarse en la zona de la glándula hipófisis y el tallo hipofisario, lo que puede ocasionar como síntomas iniciales típicos pérdida de visión (hemianopsia bitemporal ) y déficit de ciertas hormonas.
Diagnóstico de craneofaringioma
Para poder diagnosticar el craneofaringioma es necesario realizar una resonancia magnética cerebral (RMN), donde se objetiva una tumoración quística con calcificaciones.
> CORDOMAS Y CONDROSARCOMAS
Cirugía endoscópica endonasal para cordomas y condrosarcomas
Hoy día, el tratamiento óptimo de estos tumores está aún en debate. El objetivo es ofrecer un mayor índice de resección, minimizando la morbimortalidad intra y postoperatoria. El desarrollo de la técnica endoscópica durante los últimos 15 años ha conseguido igualar los grados de resección e incluso superarlos, asociando además una tasa de complicaciones menor.
El objetivo principal con los pacientes era intentar una resección completa, seguido o no de tratamiento radioterápico. La cirugía a cuatro manos por neurocirujanos y otorrinolaringólogos permite un cuidado apropiado de las estructuras tanto rinosinusales como del sistema nervioso central.
Con mi equipo estamos trabajando de forma constante en la creación de modelo anatómico “multiportal” (diferentes vías de entrada) que comprenda las vías neuroquirúrgicas mínimamente invasivas, en particular endonasal y transorbitaria.
Recientemente hemos realizado varias intervenciones quirúrgicas endoscópicas endonasal y transorbitaria combinadas y simultáneas publicando los resultados clínicos y también de los trabajos anatómicos en la literatura internacional 41,42. Además, hemos recibido financiación de entidades nacionales y europeas [“Instituto de Salud Carlos III – FIS” (PI19/00592) y “Fundació La Marató de TV3” (Reg. 95/210; Código: 201914)].
Qué son los cordomas y condrosarcomas
Los cordomas y condrosarcomas de clivus representan alrededor del 1-4% de los tumores intracraneales, siendo el segundo menos frecuente, y teniendo en global una incidencia de 0,51 casos/millón en nuestro entorno. Tanto el cordoma como el condrosarcoma, aparecen en los mismos emplazamientos anatómicos (base del cráneo), además, comparten muchas características clínicas y radiológicas. Las diferencias esenciales las podemos encontrar a nivel microscópico, ya que cada uno de ellos tiene sus propias características histológicas e inmunohistoquímicas (1, 2).
Dado el alto índice de recurrencia que presenta este tipo de lesiones hasta el 42% en algunas series incluso con tratamientos adecuados, 2) es primordial alcanzar el mayor grado de resección posible durante el acto quirúrgico, para así mejorar tanto el pronóstico vital como el tiempo libre de enfermedad de estos pacientes.
Diagnóstico de cordomas y condrosarcomas
Para diagnosticar cordomas y condrosarcomas suele ser necesario realizar una biopsia para obtener una muestra de células a fin de analizarlas en el laboratorio. Además, para conocer la situación y la extensión del tumor, pueden realizarse pruebas de diagnóstico por imágenes como una resonancia magnética.
Diagnóstico de ependimoma endocraneal
Para su diagnóstico es necesaria una resonancia magnética (RMN) en la que se observará la masa en el IV ventrículo, que suele ir asociado a hidrocefalia (dilatación de las cavidades cerebrales).
Qué es un ependimoma raquimedular
Los ependimomas raquimedulares, por el contrario, afectan el 96% a adultos, y suelen afectar a la región dorsal media y por debajo de ella, siendo los más frecuentes en esta zona. El dolor suele ser el síntoma más frecuente, que típicamente aumenta con maniobras de Valsalva y por la noche con el decúbito. También pueden presentarse trastornos sensitivos y dificultades motoras en función de su localización y extensión.
Diagnóstico de ependimoma endocraneal
Aunque con una radiografía se puede sospechar la presencia de una masa, la RMN sigue siendo el pilar fundamental para el diagnóstico.