> Neuralgia del trigémino
Tratamiento y cirugía de la neuralgia del trigémino
La indicación quirúrgica se establece cuando el paciente no responde al tratamiento médico, o bien el tratamiento médico requiere una dosis tan alta que produce grandes efectos secundarios.
Existen dos grandes técnicas para dicho tratamiento. Las primeras que se realizan de forma percutánea y consisten en lesionar el nervio por radiofrecuencia o por compresión (técnica de Mullan). Dichas técnicas tienen menor riesgo de complicaciones pero mayor tasas de recidivas y menor efectividad.
La otra técnica es la microdescompresión neurovascular, y está indicada en pacientes sin contraindicaciones generales a someterse a una cirugía. Consiste en separar el nervio de la arteria que le comprime. Suele ser la técnica de elección en la actualidad por la tasa de éxito de dicha técnica.
Nosotros podemos ofrecer una solución quirúrgica si existe compresión vascular. Cuando es secundario a esclerosis múltiple, este tratamiento no resuelve el dolor.
La neuralgia del trigémino es un dolor paroxístico, de segundos de duración, que afecta la zona de una o más ramas del nervio trigémino, de un lado de la cara, sin que ocasione un déficit neurológico.
No está vinculada al Herpes simple. Tiene periodos asintomáticos que pueden durar semanas o meses.
Las causas pueden ser:
– Compresión vascular del nervio (hasta en más del 50% de los casos), la mayoría de ellos por la arteria cerebelosa superior.
– Tumor de la fosa posterior (muy infrecuente)
– En la esclerosis múltiple, por placas que afectan al tronco encefálico.
Diagnóstico de la neuralgia trigeminal
El diagnóstico de la neuralgia trigeminal es clínico, pero para la identificación de la causa y así indicar el tratamiento más adecuado en cada caso, es necesaria una resonancia magnética (RMN).
Resultados
La mortalidad de este procedimiento es muy baja, inferior al 1%, en manos experimentadas.
Como complicaciones postoperatorias pueden aparecer:
– Déficit neurológico: sordera, visión doble, disfunción del nervio vestibular o del facial. Aunque suelen ser temporales.
– Meningitis aséptica (<2%)
– Hipoestesia leve (25%), también suele ser temporal.
– Hemorragia en la zona de la cirugía.
A pesar de ello, se trata de una cirugía con un índice de resultados satisfactorios > 80%, y con resultados buenos pero no óptimos en otro 10%. Aunque pueden aparecer recidivas con el paso del tiempo, el alivio persiste más de 10 años en el 70% de los casos.