> Aneurismas cerebrales
Tratamiento y cirugía de aneurisma cerebral
El tratamiento de elección depende del estado del paciente, de las características y localización del aneurisma y especialmente de la experiencia del neurocirujano. Las dos formas de tratamiento son la embolización o la cirugía.
Estudiamos a fondo cada caso y, en función del paciente y de las características del aneurisma, decidimos un u otro tratamiento aplicando las técnicas de cirugía mínimamente invasiva. El tratamiento quirúrgico consiste en colocar un clip en la base del aneurisma, y así dejarlo excluido de la circulación.
Los aneurismas cerebrales son pequeñas dilataciones en 1 o más arterias del cerebro. Su prevalencia ronda el 5%, y de ellos la mitad pueden romperse en algún momento de la vida, ocasionando una hemorragia subaracnoidea (HSA), siendo esta una emergencia vital que requiere atención especializada urgente.
Su causa es principalmente congénita, aunque en determinados casos pueden formarse secundariamente a infecciones (aneurismas micóticos), traumatismos, hipertensión o arterioesclerosis.
Los aneurismas saculares (en forma de saco) son los más frecuentes, y suelen encontrarse en las arterias más grandes del sistema carotídeo: arteria comunicante anterior (ACoA), arteria comunicante posterior (ACoP) y arteria cerebral media (ACM).
Los fusiformes son más frecuentes en la zona vertebrobasilar.
El 20% de los pacientes tienen múltiples aneurismas en diversas localizaciones.
La manifestación más frecuente es secundaria a una ruptura mayor de uno de estos aneurismas, ocasionando una HSA, que como ya hemos comentado se trata de una emergencia vital, ya que el 10% de los pacientes que la sufren fallecen antes de llegar al hospital, y un 25% durante el ingreso hospitalario.
Los síntomas y signos de alarma son: déficit neurológico brusco, crisis convulsivas y cefalea intensa (suele clasificarse como la peor cefalea de su vida, o cefalea en trueno).
Los aneurismas no rotos también pueden causar síntomas por compresión (como alteraciones pupilares si afecta al III par craneal).
Pueden aparecer con más frecuencia en pacientes ya afectos de poliquistosis renal, MAV, enfermedad de moyamoya, síndrome de Marfan, Estenosis aórtica, Sindrome de Rendu-Osler-Weber.
Diagnóstico
Aunque pueden objetivarse en un AngioTC o AngioRMN, la prueba de elección para el diagnóstico de los aneurismas cerebrales es un angiografía cerebral (se trata de una prueba invasiva, un cateterismo de las arterias del cerebro).